La reunión es parte de un ciclo de capacitaciones en distintas residencias de la región para perfeccionar el trabajo de las educadoras en el cuidado de los niños. De esta forma, se fortalecen los lazos y la comunicación entre la Dirección Regional de Sename y las personas que trabajan esmeradamente en comunas de menor accesibilidad.
Durante la jornada realizada en el hogar de niñas Maria Ward, Susana Córdova, supervisora técnica de la Unidad de Protección de Derechos (Uprode), capacitó y conversó con las educadoras sobre lineamientos generales que Sename tiene en su propuesta técnica.
“Cada niño que llega, lo hace con una problemática especial, por eso cuando uno llega a ellos y va dejando cosas importantes, cambia la percepción de nuestro trabajo” puntualizó Córdova.
El trabajo de asumir la responsabilidad y crianza valorica de las niñas cuando la familia de origen no puede hacerlo, es una tarea que no cualquiera puede realizar. “Estos son cargos de mucha responsabilidad que implican ser confidentes, pacientes y guías de sus conductas” agregó la supervisora.
Desarrollar sistemas para evitar la institucionalización, resolución de dudas en ámbitos tutoriales y cuidados para fortalecer el trabajo. Fueron parte de una animada reunión, donde las educadoras pudieron explayarse y disfrutar de una jornada distinta de trabajo.
En palabras de la educadora Leonor, “lo importante es comunicarnos unas a las otras y seguir realizando estas iniciativas como talleres. Ya que así estamos más cerca como servicio”.
Durante la jornada realizada en el hogar de niñas Maria Ward, Susana Córdova, supervisora técnica de la Unidad de Protección de Derechos (Uprode), capacitó y conversó con las educadoras sobre lineamientos generales que Sename tiene en su propuesta técnica.
“Cada niño que llega, lo hace con una problemática especial, por eso cuando uno llega a ellos y va dejando cosas importantes, cambia la percepción de nuestro trabajo” puntualizó Córdova.
El trabajo de asumir la responsabilidad y crianza valorica de las niñas cuando la familia de origen no puede hacerlo, es una tarea que no cualquiera puede realizar. “Estos son cargos de mucha responsabilidad que implican ser confidentes, pacientes y guías de sus conductas” agregó la supervisora.
Desarrollar sistemas para evitar la institucionalización, resolución de dudas en ámbitos tutoriales y cuidados para fortalecer el trabajo. Fueron parte de una animada reunión, donde las educadoras pudieron explayarse y disfrutar de una jornada distinta de trabajo.
En palabras de la educadora Leonor, “lo importante es comunicarnos unas a las otras y seguir realizando estas iniciativas como talleres. Ya que así estamos más cerca como servicio”.
Foto 1 y 2: Grupo de educadoras participantes de la capacitación.
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